No estoy descubriendo la pólvora si digo que trabajos u oficios hay miles. Muchos de ellos se hacen en movimiento, cargando o descargando o llevando tapas a las mesas de los comensales, pero también hay otros trabajos en donde lo que más vamos a mover son los dedos. Estoy hablando de esos trabajos en los que dependeremos de un portátil para trabajar, y el mejor ordenador dependerá de la tarea que vayamos a desempeñar.
Trabajos que se hagan con un ordenador también hay muchos. En algunos de ellos sólo tendremos que escribir textos, para lo que nos vale «casi» cualquier equipo, pero en otros necesitaremos componentes más potentes, como aquellos en los que tengamos que realizar edición multimedia. En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber para elegir el mejor portátil para trabajar, en lo que incluiremos también información para los estudiantes, lo que es otro tipo de trabajo.
Índice de la guía
Mejores portátiles para trabajar
Apple MacBook Pro
El MacBook Pro de Apple es uno de los portátiles para trabajar preferidos por muchos usuarios. Se trata de un equipo con un procesador M3 Pro o MAX que moverá perfectamente el sistema operativo macOS de la compañía de la manzana, en lo que también tienen algo que decir los 18 GB de RAM y el disco duro SSD, de 512GB en el modelo de entrada, pantalla Liquid Retin XDR de 16.2 pulgadas
Las pantallas de Apple han sido de las mejores desde sus inicios, y la de este MacBook es una pantalla de Retina en la que lo veremos todo perfectamente y sin colores saturados que nos harían forzar la vista. Su panel táctil es de los mejores del mercado, un Trackpad Force Touch multitáctil con el que, además de hacer los gestos más habituales, también podremos usar las presiones extra para lanzar opciones especiales
El MacBook Pro más básico está ahora mismo por un precio de unos 2100€, lo que no es mucho si tenemos en cuenta todo lo que nos puede ofrecer.
Dell XPS 13
El Del XPS 13 es un portátil que tiene en su ligereza uno de sus puntos más fuertes. Cuenta con una pantalla de 13.4 pulgadas y un peso de 1.2kg que nos permitirán moverlo de una parte a otra sin demasiado esfuerzo. La pantalla es Full HD (1920×1080), lo que nos permitirá verlo todo con una buena calidad. A pesar de tratarse de un equipo tan ligero, ofrece una autonomía más que aceptable de toda una jornada.
El sistema operativo, Windows 11, será movido por un procesador i5 y 16GB de RAM que nos permitirán realizar tareas con soltura, no se nos quedarán un poco justos si lo que nos interesa es la edición multimedia.
Microsoft Surface Pro 9
El Surface Pro 9 de Microsoft es un ordenador portátil diseñado para realizar trabajos de todo tipo, pero probablemente en los que rendiremos mejor es en aquellos en los que necesitemos ser creativos. Como todas las Surface, estamos ante un portátil híbrido con pantalla táctil que podremos usar como tablet y como ordenador con sistema operativo de escritorio, Windows 11 en este caso.
En su interior, esta tablet-portátil cuenta con un procesador i5 o i7, 8-16 GB de RAM y disco duro SSD, de 256 GB a 1TB el modelo de entrada, que nos aseguran que prácticamente todo lo que hagamos lo haremos con fluidez. Como tablet que es, cuenta con una buena pantalla de 13 pulgadas (2736×1824) y sensores y componentes de todo tipo, como cámaras de fotos (8MP la principal y 5MP la de selfies).
Teniendo en cuenta que se trata de un dispositivo oficial de Microsoft, sorprende un poco su precio: en la actualidad, está disponible por aproximadamente 1500€.
Lenovo Yoga Duet 7
Si queremos un portátil para trabajar en algo en lo que queramos la mejor de las calidades en cuanto a imagen, lo que nos interesa es algo como el Yoga de Lenovo. Su pantalla de alta resolución, algo que han metido en un panel de poco menos de 14 pulgadas (13.9″ para ser exactos). Pero, además, para mover la resolución de la pantalla con soltura también han incluido componentes internos muy avanzados.
El procesador incluido en este Yoga es el Intel i5, lo que nos asegura que, unido al disco duro SSD de 256GB, todo se abrirá en un abrir y cerrar de ojos. Además, todo lo que abramos se ejecutará sin fisuras, gracias a los 8GB de RAM que han montado en este equipo.
El precio por el que podemos conseguir este Yoga de Lenovo no es bajo, pero tampoco es tan alto como cabría esperar por todo lo que nos ofrece.
Huawei MateBook D16
Un buen ordenador para trabajar por su relación calidad-precio es el Huawei MateBook D16. Por unos 1000€, lo que conseguiremos si compramos este ordenador es un equipo con procesador Intel Core i5, 16GB de RAM y disco duro SSD, de 512GB en este caso. Además, se trata de un ordenador de pantalla grande o estándar, es decir, de 15.6 pulgadas, lo que nos permitirá trabajar en un espacio mayor.
Uno de los puntos que hace que este Huawei sea interesante es que cuenta con el Huawei One Touch, lo que es un sensor de huellas con el que podremos proteger toda nuestra información con un paso extra de seguridad sin que por ello tengamos que sacrificar la comodidad.
Cómo elegir el mejor portátil para trabajar
Autonomía
En un principio, los ordenadores portátiles no se diseñaron para que pudieran estar mucho tiempo lejos de una toma de corriente. Esto es así. Su autonomía era más bien limitada y la principal ventaja es que era fácil llevárselo de una parte a otra, tenerlo desconectado un mínimo de tiempo y poder conectarlo a la siguiente pared. Esto ha cambiado y cada vez es más importante tener en cuenta la autonomía. Uno de los motivos, el más simple, es la comodidad.
Una buena autonomía nos permitirá olvidarnos del cable de carga durante más tiempo. Por otra parte, y esto ya depende del trabajo, nos permitirá estar más tiempo sin conectarlo a una toma de corriente, lo que es importante si no es posible cargarlo durante horas. Si nuestro trabajo impide cargar nuestro portátil, tenemos que plantearnos la compra de un portátil con una autonomía mayor. Pero, ¿cuánto es una buena autonomía? En un principio, una buena autonomía es aquella que está por encima de las 5 horas. Si este punto es importante para nosotros, existen ordenadores que llegan a ofrecer una autonomía cercana a las 10 horas.
Fiabilidad
A nadie le gusta estar en medio de una tarea y tener que pararla porque algo va mal. Esto puede pasar con más frecuencia en la informática; cualquier cosa puede fallar, por lo que merece la pena intentar limitar la frecuencia con la que vemos este tipo de fallos. Por ello, tenemos que buscar un equipo que ofrezca buena fiabilidad y para ello tendremos que tener en cuenta varios factores, lo que, en mi opinión, empieza por el sistema operativo.
Siempre se ha dicho, y los pantallazos azules son el mejor testigo, que Windows es el sistema operativo menos fiable de los tres más populares. El sistema más fiable, teniendo en cuenta que en Linux hay decenas de distribuciones populares, es el macOS de Apple. Una buena distribución Linux también es fiable, pero habría que elegir una con una gran compañía detrás para que esto sea así. Por ejemplo, Ubuntu. Aún así, Windows no es tan problemático como hace unos años y su fiabilidad tiene solución: adquirir un equipo con componentes medio-avanzados, como un procesador i7 de Intel o un Ryzen 7 de AMD, 8GB de RAM y disco duro SSD. Así obtendremos fiabilidad y lo que explicamos en el siguiente punto.
Rendimiento
El rendimiento necesario en un portátil para trabajar dependerá del trabajo que vayamos a realizar con él. Como hemos explicado, parte importante del rendimiento está relacionado con el procesador, pero también con el SSD. Cuando hablamos de rendimiento, podemos hablar también de velocidad y para que un portátil sea rápido tenemos que fijarnos en algo que tenga, como mínimo, un procesador Intel i5 o AMD Ryzen 5. Si nos decantamos por algo menos, lo que obtendremos será un equipo al que le costará una barbaridad abrir cualquier aplicación.
Por otra parte, también es importante tener en cuenta el disco duro. Los discos SSD ofrecen mayor velocidad de lectura/escritura y si elegimos uno con este tipo de discos más modernos lo haremos todo más rápido, en lo que se incluye iniciar el sistema operativo. Lo que no debería afectar mucho al rendimiento es la memoria RAM, pero merece la pena empezar por los 8GB si queremos poder tener abiertos varios procesos al mismo tiempo sin que el equipo se resienta demasiado.
Estabilidad
La estabilidad y la fiabilidad van de la mano. La fiabilidad nos la da que el software no deje de funcionar. La estabilidad es, además, que todo lo que haga, lo haga bien. Por lo tanto, para obtener estabilidad tendremos que buscar prácticamente lo mismo que buscamos cuando buscamos fiabilidad, entre lo que tenemos un buen sistema operativo y componentes como un buen procesador, buena cantidad de RAM y un buen disco duro, como uno SSD. También podemos evitar comprar un disco de mala calidad que podría hacer que todo se resintiese.
Si lo que buscamos es estabilidad, también es muy importante no usar software en sus últimas versiones, más aún si estas versiones están en fase beta. Un buen ejemplo es lo que hace LibreOffice: suelen poner a nuestra disposición una versión recomendada para equipos de producción y otra con todas las novedades. La primera tiene menos funciones, pero ya han lanzado más versiones de mantenimiento y es más estable y fiable. La versión más actualizada tiene las últimas funciones, pero también más problemas. Si queremos estabilidad, tendríamos que elegir la primera opción, y esto vale para todo el software. Otro ejemplo sería, en sistemas basados en Linux, elegir lanzamientos soportados durante varios años, lo que se conoce como los LTS.
Mantenimiento
Un ordenador para trabajar tiene que ser un ordenador de batalla en el que no debemos perder el tiempo. El tiempo es dinero, por lo que no merece la pena comprar algo si vamos a pasar mucho tiempo reparándolo, y esto es válido tanto para el hardware como el software. Si queremos evitar tener que estar siempre formateando o reinstalando el sistema operativo, una buena opción es decantarnos por un equipo que usa Windows 10, la que, según Microsoft, será la última versión de su sistema operativo. Pero no, esto no significa que no vayan a lanzar novedades, sino que éstas se lanzarán como actualizaciones y esto será así para siempre. Además, también podemos activar por defecto la desfragmentación del disco automática y, si instalamos software de la Microsoft Store, el registro se mantendrá más limpio.
Movilidad
Cuando queremos comprar un portátil para trabajar, también nos interesa pensar cuánto vamos a moverlo. Si vamos a trabajar en casa, probablemente lo tengamos la mayoría del tiempo entre una mesa y el sofá. Pero si vamos a trabajar fuera de casa, y cada vez u hora en un sitio, merece la pena comprar algo más ligero. Entre los ordenadores portátiles hay más grandes y más pequeños, pero también más y menos pesados.
Si nuestro trabajo nos va a obligar a llevarnos nuestro portátil de una parte a otra a cada poco tiempo, a lo mejor no nos interesa un portátil de 15.6 pulgadas; es probable que prefiramos un ordenador con pantalla de 13 pulgadas que, además, pese poco más de 1kg. Esto nos asegurará que tendrá buena movilidad, pero veremos menos contenido en pantalla. También hay otros ordenadores con pantalla más grande que pesan sobre el 1.5kg, pero son lo que se conocen como Ultrabook y su precio es algo más elevado. Si queremos poco peso, pantalla un poco más grande y buena autonomía, lo que nos interesa es uno de esos Ultrabook.
Sistema operativo
El sistema operativo en un portátil para trabajar depende de varios factores. El primero es qué software necesitamos. La gran mayoría del software está disponible para Windows, por lo que, en general, Windows es mejor sistema operativo para trabajar. Eso sí, es el más lento, creo que es un hecho. Muchos profesionales se decantan por un ordenador con macOS porque ofrece gran compatibilidad con aplicaciones famosas y estabilidad, velocidad y fiabilidad. Lo malo es que hay apps que no estarán para el sistema operativo de Apple.
También existe la opción de Linux. Es menos compatible que macOS y hay muchas menos aplicaciones famosas que en Windows pero, si elegimos una buena distribución, su estabilidad, fiabilidad, velocidad y seguridad no tienen rival. Entre los sistemas basados en Linux también tenemos Android, más concretamente su fork Android-x86, y Chrome OS, pero son dos sistemas operativos que personalmente no recomendaría para un portátil para trabajar.
En definitiva:
- Windows: máxima compatibilidad.
- macOS: equilibrio, pero habrá programas que no podremos ejecutar.
- Linux: la mejor experiencia de usuario si podemos trabajar con software de código abierto.
Programas más frecuentes de los que buscan un portátil para trabajar
Autocad
Si buscamos un portátil para trabajar en Autocad, nos interesa que tenga una pantalla con un buen tamaño, lo que significa que tiene que tener un mínimo de 15 pulgadas con resolución 1360×768 (se recomienda 1920×1080). Además, merece la pena que tenga gráfica dedicada, ya se trata de un software que requiere mucha potencia. En cuanto a la memoria RAM, puede funcionar con 4GB, pero se recomiendan 8GB. Será obligatorio usar sistema operativo Windows 7 o superior.
Photoshop
Si buscamos un portátil para trabajar con Photoshop, en teoría no necesitamos un portátil muy potente, pero sí que se recomienda un procesador de 2GHz o más rápido y 2GB de RAM, aunque también se recomiendan 8GB de RAM por si vamos a realizar creaciones muy pesadas. En cuanto a la pantalla, y aunque no es obligatorio, merece la pena un portátil con pantalla de 15 pulgadas, porque veremos más contenido, y una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce GTX 1660 o Quadro T1000. Será obligatorio usar sistema operativo Windows 7 o superior.
Office
Si vamos a usar un portátil para trabajar con una suite de aplicaciones tipo Office, el equipo no tiene que ser muy potente. Para Microsoft Office, basta con un procesador de 1GHz, 2GB de RAM y… poco más. O eso es lo que dice Microsoft. Teniendo en cuenta que también tenemos que mover el sistema operativo, yo recomendaría como mínimo doblar esas especificaciones. Si queremos usar Microsoft Office sin conexión, será obligatorio usar Windows 7 o posterior o macOS 10.8 o posterior. Si podemos trabajar con otras suites de ofimática, LibreOffice y otras opciones están disponibles también para Linux.
Para trabajar y jugar
Entre trabajar y jugar, la actividad más exigente es la que tiene que ver con los videojuegos. Ningún portátil para jugar debería usar un procesador más bajo que el Intel i7/AMD Ryzen 7, 8GB de RAM y un disco duro SSD de gran almacenamiento en donde guardar varios títulos pesados. Además, también será necesario que tenga una buena tarjeta gráfica, como una de las famosas NVIDIA.
Para trabajar y estudiar
Entre trabajar y estudiar, la actividad más exigente es la de trabajar. Si queremos estudiar, la mayoría de lo que haremos será consumir textos, entre lo que puede incluirse buscarlos con un navegador de internet. Por otra parte, trabajar nos puede exigir tanto crear textos, hojas de cálculo o presentaciones como realizar algunas tareas de edición de vídeo y audio. Por lo tanto y dependiendo de nuestro trabajo, el procesador que debemos buscar debe ser como mínimo el Intel i5/AMD Ryzen 5 y 4GB de RAM. Si queremos ir a lo seguro, merece la pena algo con 8GB de RAM y, además, incluir un disco duro SSD en el paquete.
Solidworks
Si queremos trabajar con la última versión de Solidworks, nuestro portátil tiene que tener un procesador de 3.3GHz o superior, 16GB como mínimo, tarjeta gráfica dedicada y usar sistema operativo Windows 7 o posterior. En cuanto a su pantalla, merece la pena que sea de 15.6 pulgadas y que tenga una resolución Full HD (1920×1080).
Lightroom
Si queremos un portátil para trabar con Lightroom, no necesitamos un ordenador de grandes prestaciones, pero sí merece la pena que tenga una pantalla grande de 15.6 pulgadas. En cuanto a la RAM, puede trabajar con 4GB, pero se recomiendan 12GB. Para mejorar el rendimiento, se recomienda que cuente con una tarjeta gráfica dedicada y un procesador medio-avanzado, como un procesador Intel i5/AMD Ryzen 5 o sus hermanos mayores «del 7».
Usar máquinas virtuales
Para usar máquinas virtuales, se recomienda como mínimo usar un equipo con procesador Intel i7 o equivalente y 8GB de RAM. Esto para poder ejecutar tanto sistema operativo anfitrión como invitado, pero aún deberíamos plantearnos componentes más potentes si queremos que ambos sistemas operativos se ejecuten al mismo tiempo con un buen rendimiento.
Ingeniero de Telecomunicaciones muy ligado al mundo de la informática. Complemento mi trabajo diario con un portátil adecuado para mis tareas y te ayudo a ti a conseguir lo mismo adaptado a tus necesidades.